Los Potter Maniacos

Errar es _ _ _ _ _ _, dijo el caballo y a este lindo fanfic no le apunté la autoría. Aún así, ¡felicidades, esta muy bueno!

HA LLEGADO EL AMOR

CAPÍTULO 1

Era tarde en la noche cuando Neville bajó a la sala común de Gryffindor. Hacía mucho tiempo que se sentía solo. En realidad no tenía muchos amigos, y lo peor era que sus padres seguían en San Mungo. El fuego estaba casi extinto y el silencio era sobrecogedor.

El muchacho, que siempre trataba de cumplir con las normas del colegio, sintió el impulso de salir a dar un paseo ¿qué sería lo más reconfortante en aquel momento de soledad?, pensó Neville. La respuesta surgió de repente: el invernadero.

Siempre se había sentido atraído por las plantas, así que sigilosamente bajó hasta la puerta principal y para su sorpresa Filch no había puesto el seguro. De pronto, unos pasos muy ligeros se acercaron. Neville quedó tan petrificado como si le hubieran puesto el hechizo Petrificus Totalus.

CAPÍTULO 2

Neville contuvo la respiración, hasta casi ahogarse, pero lo que creyó podría ser la Señora Norris rondando, era solamente Luna Lovegood. Ella se asustó al ver a Neville tan quiero como una estatua, pero pasados unos instantes ambos se tranquilizaron.

- ¿Qu…qu…qué haces aquí?- preguntó tartamudeando Neville
- Me sentía aburrida así que bajé a dar un paseo.

Neville no sabía que hacer. No esta muy frecuente que una niña se le acercara a hablarle, pero se armó de valor y le pidió a Luna que lo acompañara al Invernadero.

El lugar estaba oscuro, pero aún así era maravilloso sentir la brisa en el rostro. Se sentaron en el césped y durante un rato no se escuchó más que el ruido de los animales que por allí rondaban. Luna rompió el silencio:

-¿Te gusta este sitio?- preguntó ella
- Me encanta, es que Herbología es mi materia preferida
-¿Y qué piensas hacer cuando salgas?
- Aún no lo sé. Mi abuela está algo enferma y tendré que cuidarla ¿y tu ya lo has pensado?

Así pasaron buena parte de la noche, hasta que el ladrido de Fang a lo lejos, los volvió a la realidad.
CAPÍTULO 3

Las noches siguientes se volvieron a encontrar junto al invernadero, pues, como cosa rara, y como si el universo entero se hubiera puesto de acuerdo, ni Filch, ni la Señora Norris ni Peeves se habían aparecido por el lugar para atraparlos. Era como si tuvieran un hada madrina.

Neville se veía más contento durante el día y Luna ya no se sentía tan aburrida, solo y rechazada. Ron y Harry parecieron no darse cuenta, pero Hermione se percató de la sonrisita que Neville tenía en la clase de Herbología y aún más, en la hora del almuerzo. Hermione les contó a los muchachos aquel suceso, pero Ron y Harry no hicieron más que intercambiar miradas y sonrisas de complicidad.

-Un momento- exclamó Hermione, mirándolos fijamente- ¿ustedes saben algo que yo no?-. Ellos no contestaron – Vamos, díganme, los instó, picándolos con la punta de la varita.

- Está bien, te lo contaremos- dijo Ron, luego de un pinchazo particularmente fuerte- Neville se encuentra todas las noches con Luna, en el invernadero.

- ¿Qué qué?- gritó Hermione, asustando a dos niñas de primer año. Luego puso cara de incredulidad- No les creo.

- Neville nos lo contó hace dos noches- aseguró Harry- y no veo por qué hemos de decirte mentiras.

Hermione parecía indignada “¿Cómo Neville podía salir con una persona como Luna Lovegood? Ella no podía creerlo. Luna le parecía tan tonta y fastidiosa. Se fue sin despedirse y Ron y Harry se quedaron riendo.

CAPÍTULO 4

Aproximadamente dos meses después, el colegio en pleno bajó a desayunar como de costumbre. Ron y Harry discutían acerca de cual era el mejor equipo de Quidditch, cuando de repente Hermione los llamó:

-Hey, muchachos, miren-.

Todo el colegio empezó a cuchichear, algunos miraban asombrados hacia la puerta del Gran Comedor, mientras otros se lanzaban miradas de interrogación. Acababan de entrar Neville y Luna cogidos de la mano…COGIDOS DE LA MANO.

- Hey Longbottom, ¿ahora tienes a tu propia lunática?- exclamó Pansy Parkinson, entre las risas burlonas de los alumnos de Slytherin. El muchacho ni la determinó, se sentía como entre las nubes. Dejó a su novia sentada a la mesa y se dirigió como volando a la mesa de Gryffindor.

- ¿Qué pasó, Neville?- preguntó Dean Thomas
- Anoche le pedí a Luna que fuera mi novia y aceptó- dijo Neville soñador. Entonces su mente se transportó a la noche anterior cuando, entre un cultivo de Mandrágoras Neville tomó de la mano a Luna y le declaró el más profundo amor.

Hermione no pudo contener la risa ante la mirada ausente de Neville, así que prefirió esconder su rostro entre las páginas de El Profeta. Ron miraba incrédulo el rostro rellenito del muchacho.

- Te felicito Neville- dijo Harry- Luna es una gran persona, de seguro serán muy felices, como yo lo fui con Ginny.

Neville sonrió, mientras que sus demás compañeros imitaban a Harry, felicitando al chico por su nuevo amor.

FIN